Vivimos en una época en la que disponemos de todos los juegos que queramos. Sin embargo, por muchos juegos que tengamos a nuestro alcance, a veces lo que nos apetece es ir a por los
juegos clásicos. Sobre todo, porque para muchos de nosotros, tienen un enorme valor sentimental: nos recuerdan a nuestra infancia, a los ratos en familia con nuestros hermanos, al patio del colegio, a nuestros primeros PCs o consolas… De vez en cuando, no está de más cambiar las grandes aventuras e historias elaboradas por un legendario Pacman, un hipnotizante
Tetris o un paseo entre tuberías y champiñones con Super Mario.
Lo curioso de estos juegos, con toda su sencillez, es que, a veces, enganchan más que los juegos nuevos más elaborados. No sabemos si es precisamente porque su mecánica es más sencilla, porque nos evocan recuerdos de tiempos pasados o porque realmente son muy buenos, pero los
juegos clásicos son los más adictivos, con diferencia. Ahora, además, que se ha puesto de moda lo retro, es más apropiado que nunca.
Super Mario,
Batman,
Sonic y
Pacman te están esperando.